Espacios: nuestra manera de aprender

“Si el espacio es un lugar amable, sereno y habitable, se convierte en
un ambiente que habla al niño y se transforma en agente educador”

El objetivo es ofrecer a los niños y niñas oportunidades de aprendizaje a través del juego y la manipulación, favoreciendo el desarrollo de todo su potencial sensorial, imaginativo, simbólico, relacional, creativo, lingüístico y cognitivo.

Gracias a los materiales organizados dentro de las aulas de referencia, será posible expresarse a través de sus múltiples lenguajes, con la ayuda y la guía de las maestras, que acompañarán su día a día a lo largo de todo el curso, ofreciendo oportunidades y reforzando el aprendizaje.
Esto se consigue haciendo un seguimiento y observación de cada uno de ellos.

En la organización del espacio es necesario encontrar un equilibrio entre la estabilidad y la flexibilidad, para favorecer la seguridad y la autonomía de los niños y poder asegurar, al mismo tiempo, sus necesidades de curiosidad, juego y exploración.

El juego de que disfrutan en estos espacios los permite ser, actuar, pensar y comunicar desde un contexto que los interesa, que los motiva y, que los hace sorprender de ellos mismos y de los otros.
Es importante distinguir entre espacio que seria todo aquello que rodea al niño, el aula , el mobiliario, materiales didácticos y decoración. Y ambiente que se refiere a la relación entre el espacio físico y las relaciones que se establecen (los afectos, las relaciones entre los niños, las niñas y todas las personas que comparten el espacio).

En las aulas podemos encontrar los siguientes espacios:

  • Mini -atelier
  • Juego simbólico
  • Lectura y zona de asamblea
  • Construcciones/tren y coches/rincón natural.

Algunos puntos a tener en cuenta de esta metodología son:

La importancia de mantener un ambiente seguro, con una belleza estética, que sea flexible, confortable y atractivo, que favorezca la autonomía, la relación y la comunicación de los que interactúan.
Propiciar situaciones en las cuales el niño pueda experimentar y expresar.

Dar a los niños y niñas la posibilidad de escoger y tomar
decisiones.
Ayudar a los alumnos a que encuentren por sí mismos la solución
de los problemas.
El aula se convierte en una aula laboratorio, el espacio y el ambiente se transforman para que el niño sea protagonista de su propio aprendizaje.