Descubriendo el Otoño: Un Proyecto de Trabajo Globalizado

En nuestro ciclo formativo, nos gusta proponer actividades que nos permitan experimentar intensamente la magia de las pequeñas cosas. A menudo, son en estos momentos sencillos donde encontramos las lecciones más valiosas. Por eso, convertimos cada instante en una oportunidad para sorprendernos, aprender y disfrutar.

La excursión no solo fue una ocasión para disfrutar de la naturaleza, sino también para trabajar aspectos clave que serán fundamentales en la futura labor de los educadores infantiles. Nos centramos en la cohesión del grupo, un elemento esencial para asegurar una dinámica de trabajo efectiva en cualquier contexto educativo. Además, compartimos consejos prácticos para llevar a los niños de excursión, como gestionar sus necesidades, mantenerlos motivados y garantizar que la experiencia sea educativa.

Durante el recorrido, que presentaba un buen desnivel, los alumnos vivieron en primera persona la importancia de valores como la paciencia, la observación atenta del entorno y el espíritu de sacrificio. Estas cualidades, imprescindibles en la educación infantil, fueron las que aprendieron y pusieron en práctica al superar los retos de la excursión.

Para enriquecer aún más la experiencia, aprovechamos la salida para realizar juegos y dinámicas de grupo que nos permitieron formar los equipos de trabajo para el proyecto globalizado de otoño.

¡Gracias, equipo, por vuestra buena actitud y adaptabilidad, y por hacer que todo sea tan fácil! Sois geniales y estamos convencidos de que este proyecto será un éxito.

Con esta experiencia, comenzamos un camino que, más allá de los aprendizajes técnicos, nos invita a crecer como personas y profesionales. ¡Adelante con el otoño y todas las aventuras que nos esperan!